Tiempo.
Efímeros, somos efímeros, yo soy efímera...
Es espeluznante lo rápido que pasa todo y cuando digo todo me refiero al tiempo. Si pestañeo un momento soy capaz de llegar al instante donde comenzó todo.
Nos pasamos los días viviendo en un calendario precipitado, impulsivo, nervioso. Nos despertamos cada mañana con el fin de cumplir una media de veinte objetivos, que pueden ser desayunar, ir a estudiar, hacer practicas, comer, ver tu serie favorita, cenar o irte a dormir. Sin darnos cuenta, el tiempo corre tan rápido que no lo alcanzamos cuando al fin vemos como se va, porque se va. Es solo en ciertos momentos de nuestras vidas cuando somos capaces de apreciarlo, es en esa comida familiar cuando ves a tu abuela riendo a carcajadas, es cuando nace alguien nuevo en la familia o también cuando alguien se va. Es en ese momento donde te encuentras tirada en la cama, apoyada en el pecho de esa persona con la que alguna vez decidiste imaginar una vida juntos. Es ahí cuando ves lo rápido que pasa, como un mes se come al otro, como un año tropieza con el siguiente, como una vida choca con la otra. Como los calendarios se van quemando, olvidados en el pasado, en la historia, atrás, ahí, muy lejos.
¿Sabes? … Es espeluznante levantarte un día consciente de que tenes 27 años y preguntarte por que parece que fue ayer cuando empezaste la primaria, por que parece que fue ayer cuando le tenias miedo a la famosa selectividad, por que estas pensando en cuando vas a terminar la carrera si fue tan solo ayer cuando naciste. No somos conscientes de lo que cuesta atrapar ese tiempo, aprovecharlo, no desperdiciarlo. Es solo en las fotografías cuando descubrimos cuanto vale el tiempo, son las encargadas de demostrarnos que por un instante alguien pudo capturar un momento, un recuerdo, un segundo, una risa, un beso, unas velas, un te quiero.
Solo somos polvo, solo somos miedo, solo somos tiempo. Y aun nos preguntamos el por que seguimos acá vivos, hasta cuando estaremos, por que nos vamos, por que nos quedamos, quien decide que vivas, quien decide que mueras y por que solo somos tiempo si el tiempo es efímero.
Albert Einstein una vez dijo: "No pienso nunca en el futuro porque llega muy pronto", y tenia razón. Planeamos para dentro de 2,3,4,5 años y en realidad vivimos tan distraídos, tan preocupados del futuro que no nos damos cuenta de que estamos dentro de un presente del que no podremos salir nunca. Un presente con nombre de futuro y de pasado, un presente que pasa tan rápido que pareciera que estamos condenados al eterno futuro, al eterno, al inmediato, al tan doloroso futuro.
¿Estamos conscientes de lo poco que queda? ¿Realmente sabemos que nuestro marcador es invisible? Que nunca sabremos hasta cuando ni como, que un día simplemente ya no volveremos a abrir los ojos y lo único que seremos entonces será todo lo que hayamos vivido, lo único que llevaremos con nosotros será todo aquello que nos hayamos atrevido a hacer y también todo lo que no nos atrevimos a intentar. A veces me gustaría volver ahí, donde el tiempo era jugar hasta quedarme dormida, donde los domingos por las noches cenábamos todos juntos y después veíamos películas. Donde el tiempo para esa niña que tenia colegio cada mañana, solo era una oportunidad mas para hacer las cosas bien y dejar un tiempo libre para la creatividad.
¿Dónde dejamos el corazón cuando crecemos? ¿ Por que cuando nos damos cuenta de que somos efímeros, no retrocedemos y volvemos a empezar? ¿Por que solo somos tiempo? …
Ojala seamos siempre lo suficientemente valientes, como para no dejarnos derrotar por el tiempo.
Es espeluznante lo rápido que pasa todo y cuando digo todo me refiero al tiempo. Si pestañeo un momento soy capaz de llegar al instante donde comenzó todo.
Nos pasamos los días viviendo en un calendario precipitado, impulsivo, nervioso. Nos despertamos cada mañana con el fin de cumplir una media de veinte objetivos, que pueden ser desayunar, ir a estudiar, hacer practicas, comer, ver tu serie favorita, cenar o irte a dormir. Sin darnos cuenta, el tiempo corre tan rápido que no lo alcanzamos cuando al fin vemos como se va, porque se va. Es solo en ciertos momentos de nuestras vidas cuando somos capaces de apreciarlo, es en esa comida familiar cuando ves a tu abuela riendo a carcajadas, es cuando nace alguien nuevo en la familia o también cuando alguien se va. Es en ese momento donde te encuentras tirada en la cama, apoyada en el pecho de esa persona con la que alguna vez decidiste imaginar una vida juntos. Es ahí cuando ves lo rápido que pasa, como un mes se come al otro, como un año tropieza con el siguiente, como una vida choca con la otra. Como los calendarios se van quemando, olvidados en el pasado, en la historia, atrás, ahí, muy lejos.
¿Sabes? … Es espeluznante levantarte un día consciente de que tenes 27 años y preguntarte por que parece que fue ayer cuando empezaste la primaria, por que parece que fue ayer cuando le tenias miedo a la famosa selectividad, por que estas pensando en cuando vas a terminar la carrera si fue tan solo ayer cuando naciste. No somos conscientes de lo que cuesta atrapar ese tiempo, aprovecharlo, no desperdiciarlo. Es solo en las fotografías cuando descubrimos cuanto vale el tiempo, son las encargadas de demostrarnos que por un instante alguien pudo capturar un momento, un recuerdo, un segundo, una risa, un beso, unas velas, un te quiero.
Solo somos polvo, solo somos miedo, solo somos tiempo. Y aun nos preguntamos el por que seguimos acá vivos, hasta cuando estaremos, por que nos vamos, por que nos quedamos, quien decide que vivas, quien decide que mueras y por que solo somos tiempo si el tiempo es efímero.
Albert Einstein una vez dijo: "No pienso nunca en el futuro porque llega muy pronto", y tenia razón. Planeamos para dentro de 2,3,4,5 años y en realidad vivimos tan distraídos, tan preocupados del futuro que no nos damos cuenta de que estamos dentro de un presente del que no podremos salir nunca. Un presente con nombre de futuro y de pasado, un presente que pasa tan rápido que pareciera que estamos condenados al eterno futuro, al eterno, al inmediato, al tan doloroso futuro.
¿Estamos conscientes de lo poco que queda? ¿Realmente sabemos que nuestro marcador es invisible? Que nunca sabremos hasta cuando ni como, que un día simplemente ya no volveremos a abrir los ojos y lo único que seremos entonces será todo lo que hayamos vivido, lo único que llevaremos con nosotros será todo aquello que nos hayamos atrevido a hacer y también todo lo que no nos atrevimos a intentar. A veces me gustaría volver ahí, donde el tiempo era jugar hasta quedarme dormida, donde los domingos por las noches cenábamos todos juntos y después veíamos películas. Donde el tiempo para esa niña que tenia colegio cada mañana, solo era una oportunidad mas para hacer las cosas bien y dejar un tiempo libre para la creatividad.
¿Dónde dejamos el corazón cuando crecemos? ¿ Por que cuando nos damos cuenta de que somos efímeros, no retrocedemos y volvemos a empezar? ¿Por que solo somos tiempo? …
Ojala seamos siempre lo suficientemente valientes, como para no dejarnos derrotar por el tiempo.
Comentarios
Publicar un comentario