La muerte se enamoro de ella.

Hola, tengo mas años de los que me gustaría y menos de los que aparento. Hace poco vengo teniendo unos días de mierda, mi mamá tuvo cáncer y ya se que esto no es un maldito grupo de apoyo. Hasta ahora nunca me había atrevido a expresarlo así ,pero quiero compartir un poco el dolor que pase el día que mi corazón se detuvo para siempre, por las miles de personas que se van porque ya no pueden quedarse.
El día que ella anuncio que esta puta enfermedad se le había agarrado tan así sin avisar, sentí que la muerte había dejado caer su mano sobre mi hombro y susurraba entre risas un maldito "Te lo dije". Porque yo ya la había soñado así, porque las cosas bonitas son las que siempre se lleva y ella siempre ha sido lo mas bonito que podía pasear frente a los ojos de cualquiera. 
Ella empezó a tutear a la muerte aquel día y la muerte se enamoro de ella. Por un momento entendí que la quisiera toda para ella, se la quisiera llevar como al resto, pero no podía permitir que se marchara sin irme yo con ella, el mundo la necesitaba acá,  yo aun la necesito acá. 
Supongo que esto muchos no lo van a poder entender porque jamás la vieron reír y lo adictivo que era el luchar por lograr tenerla en la vida. Porque ella fue la clara definición de belleza, porque belleza era todo lo que ella hacia, todo lo que decía, todo lo que reía y todo lo que soñaba. Porque solo ella fue capaz de hacer, hasta de los pasillos de los hospitales un lugar mas bonito solo con caminar por ahí y eso lo he visto yo. 
Su cáncer hizo metástasis en mi cuerpo, en lugar que en el suyo. Se me agarro al corazón y me atravesó el pecho y la piel, transformando todo en lagrimas que no soy capaz de compartir con nadie. Y hoy lo suelto todo acá, frente a esta hoja en blanco y mi lápiz. Lo hago porque si, porque así lo quiero y porque hasta yo siendo la muerte me hubiera enamorado de ella. 
El día que ella anuncio que su cuerpo había decidido empezar a morir un poquito mas rápido que el resto, fue el día que yo empecé a odiar un poquito mas al mundo. Con ella había ganado la injusticia, le pedí que se quedara y que me siguiera sonriendo el resto de días que nos quedara, que no se acabara jamás esa manía que tenia de no usar despertador para que su voz fuera lo primero que se escuchara cada mañana.
Recuerdo el día en que me rompía sin que ella lo notara, decidimos acabar con su pelo. Mis lagrimas y su falsa sonrisa diciendo "No pasa nada, volverá a crecer". Ese día descubrí, que no lo necesitaba para seguir siendo lo mas bonito que hayan visto todos mis amaneceres. Y que nadie piense que es mi debilidad, porque lo es. 
Mamá, hoy me siguen doliendo los días de toda esa gente que jamás van a saber lo que era vivir entre tus abrazos. Y que de tus pestañas hayan colgado gotas de mar, yo no lo perdono. Hoy me siguen doliendo todas esas lagrimas que has derramado, todos esos abrazos que no pudiste darme porque dolían, todos esos paseos que no pudimos dar juntas porque le tenias miedo al sol. Pero yo siempre supe el por que, si hubieras salido al sol, lo cegarías y a los dioses no les gusta tener competencia. Así que ahora ven, abrázame que puedes, que ya sabes que a mi me enternece el estar contigo. 

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Abuela, como desearia que fueras eterna.

Miedo al vértigo.