Abuela, como desearia que fueras eterna.

Mi abuela siempre dijo que el mejor regalo del mundo es el tiempo que tenemos y que nos pertenece de nacimiento. Yo digo que no, que el mejor regalo del mundo son las personas que forman parte de nuestras vidas, esas que te aman incondicionalmente desde que naces. Y es que para mi, el mejor regalo del mundo sos vos, abuela. 

Puede que con los años tu memoria empezó a fallar, puede que ya no quieras formar parte de las conversaciones porque apenas sos capaz de seguirlas, puede que desde hace ya algún tiempo pases mas horas durmiendo que despierta y puede que últimamente te hayas olvidado hasta de vos misma. Pero yo no olvido, ni olvidare. Porque fuiste vos quien siempre estuvo ahí cuando los demás no estaban, fuiste el horizonte que desee alcanzar y seguirás siendo el espejo en el que mirarme. Porque se que llegar a ser como vos significara haber triunfado, haber aprendido tanto que incluso la vida misma venere cada uno de tus pasos. 

Tiemblo solo con la idea de pensar que un día puedas llegar a faltarme. Se que con vos se ira una parte de mi, un pilar tan importante en mi ser que sospecho que perderte signifique perderme a mi misma. La vida es cruel por avanzar tan deprisa, el mundo gira demasiado rápido. De tus andares tambaleantes nacen mis miedos, de tu voz sin fuerza mi desesperanza. Ojala poder regalarte de mis años, ojala devolverte al menos una sola parte de todo lo que me has dado. 

Como desearía parar el tiempo, descarrilar la vida y frenar ese momento... Oh abuela, como desearía que fueras eterna.