Ella. (Para el alfa y el omega de mi vida que es mi abuela)

Ella siempre decía que no se pensaba cortar el pelo por mas que fuera vieja, que su melena oscura era bandera y viento, y que ella no es nadie sin su pelo. Sansón parece a su lado un estúpido principiante. Ella era reina de las curvas del cuerpo sinuoso de un atractivo hipnotizante. Cuando sonríe se convierte en niña de nuevo y eso que últimamente le cuesta, y su boca parece un engranaje oxidado que duele y que cruje al forzar un gesto. Dice que últimamente se ve los dientes mas pequeños, que ni en la boca la edad perdona. Sera que eso le sucede a las personas que pasaron toda su vida mordiendo piedras por defender a quien se quiere.
Se arreglaba coqueta ante un espejo que siempre crecía con ella, se movía, se contoneaba, se lucia. Se negaba a convertirse en presa de las arrugas, de las cuentas de atrás y del tiempo. Cuando duerme se le inflan los cachetes como si colocaran sobre sus pómulos dos globos perdidos de las manos de un nene en una feria. Por momentos se sonroja como una quinceañera frente a lo que le gusta.
Ella que ha sido la reina de las pistas, aun cuenta historias cuando suenan algunas canciones y que muchos chicos hacían sonar la música cuando ella entraba a lugares. Y ahora, con tantos años enfrente mira con nostalgia aquellas noches de bailes.También tiene la piel suave, es curioso como la piel al tacto es idéntica como a la de un bebe intacto y la de una cicatriz. Adivinen a que pertenece su piel de lino, sino es de haber tocado el infierno con sus propias manos, quemándose con tal de no ver como el fuego comía a los suyos.
Ella es capaz de volar, nadie sabe como lo hace, y aunque siempre fue de las que llegaban tarde, colgaba de los relojes retando al tiempo. Ella tan linda, tan guerrera, tan desafiante, tan elegante como un asesino con guantes. Por eso todavía aun pide que le graben cd de música con canciones de las de antes. Pide canciones de esos chicos que tanto le gustaba, es decir, Dyango, Camilo Sesto, Leo Dan y hasta hubo un tiempo que simpatizo con Sabina. "Vamos a ese concierto", dice. Sea en el Gran Rex, en Mendoza o Sevilla. Mujer de costumbre en mano, no perdonaba la mala educación en la mesa y lleva toda la vida regando primaveras.
Ella es fuerte, es un roble, una margarita y es mar con cálida brisa. Ella es una leona que ha defendido a sus crías con la maestría de un quirófano operando a un paciente a mitad de una ataque de convulsiones.
Lucha y se fuerte ahora, que aun tengo muchas mas locuras de las que hacerte cómplice. :')

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