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Mostrando las entradas de mayo, 2018

Mi travesura realizada favorita

Déjame parar las agujas del reloj, decirle a mi enfermedad dependiente y a todo el caos que dejaste aquí que se vayan un rato. Porque necesito sentarme a escribir con mi corazón en la mano, para que puedas entender toda la catarsis que habita dentro mío. Ya la fase 1 y 2 están expirando y estoy entrando en la fase numero 3, la mas difícil de todas. Abstinencia ... De vos, de tenerte cerca y maldecir cada puto día a gritos de dolor que sos mi dosis diaria, mi puta marca personal de heroína. Y si, también se que te pasa lo mismo. No nos hace falta contar los segundos que han pasado, las risas que nos separan o las personas que nos distancian, no lo necesito. Porque si todo se resume en vos, no se si quiero escribir mas. Fuiste pieza de mi rompecabezas que ahora ya no encaja ni a presión y que vives a sueños que ahora ya no coinciden con los míos. El mundo entero me grita en la cara que debo odiarte y créeme que mas de una vez al día lo hago, pero es ahí cuando descubro que no todo fu...

Quiero enamorarme de un valiente.

Creo que el mensaje es claro, no hay mucho mas que decir. Quiero enamorarme de un valiente, con un valiente de verdad, con un valiente o nada. Nadie debería enamorarse de alguien, tras el tiempo suficiente no sea capaz de decirte: "MI APUESTA SOS VOS". Todo el mundo merece escuchar un: "¿SABES QUE? ... HOY, MAÑANA Y SIEMPRE ME LA JUEGO POR VOS". He visto personas reaprender un deporte tras perder alguna parte de su cuerpo, personas que trabajan meses e incluso años sin cobrar y otros trabajando en restaurantes de comida rápida para terminar y ponerse a escribir, pintar o bailar, porque eso aun no les da de comer. Y he visto un hombre que no podía vocalizar ni agarrar un lápiz, y aun asi revoluciono a la ciencia. Aun así, siempre hay alguien que dice: "No, este no es mi momento. Es que estoy centrado en mi trabajo, en mis problemas", y en demás excusas para llevarse el polvo pero dejar el mueble. No me gustan esa clase de declaraciones. ¿Queres saber ...

Ya no me gusta el otoño ni la lluvia.

Aunque parezca mentira, no sea aceptado, se vea como algo enfermo y no este bien. Tengo la necesidad de comerte a distancia, contarte mi día en verso y vernos reír con nuestra historia a cuestas. ¿Sabes una cosa? ... Ya no me gusta el otoño ni la lluvia, porque hasta las hojas llevan tatuadas tu apellido, y cada gota es una lagrima que llora el cielo en nombre de nuestro amor. Todo me recuerda a vos y esa es la peor tortura que ha sufrido mi cuerpo hasta ahora. El día que te fuiste inverne en la guarida del lobo viéndote desde la ventana, vi morir a las margaritas y me dejaste apagada. Yo que aposte por vos aun sabiendo que la partida estaba perdida. Aunque parezca retorcido tengo la obligación de extrañarte mientras me rompo, sentir como sangras por dentro y despojarme de este cuento que ya no existe. El día que te fuiste prometí no llorar pero me siento a mitad de un mar salvaje, como quien jura cuidarse y acaba en destrozo. Y acá estoy jugándome la vida entre los restos desgastad...

¿Y si juntos decidimos seducir al miedo?

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Si de miedos se trata soy una experta. Me da miedo casi todo y se muy bien lo que me paraliza. El otro día me pare junto al semáforo y vi a una nena llorar porque le asustaba el ruido de los autos y en ese mismo instante, me puse a pensar en todos esos miedos que usaron mi mente como peaje y otros tantos que siguen atascados en mi cabeza. Con los años te vas dando cuenta que los monstruos bajo la cama son solo un reflejo de lo que encontraremos en el mundo, que el verdadero miedo viene de adentro y no de afuera. Es algo que te ahorca silenciosamente, que no te deja dormir y es un parasito con lo que convives a diario. Por eso he decido seducir al miedo y conquistarlo. Si si, así como lo estas leyendo. Seguramente después de esto vos también quieras vestirte bien para recibirlo.  Tiene ojos como los tuyos y puede caminar, se alimenta de cada lagrima que sueltas, del latido de tu corazón acelerado, de la vergüenza, del dolor de estomago. Vive debajo de tu almohada y no deja q...